Por Redacción
La semana pasada José Ramón Vega habló de la práctica poco ética de la compra de seguidores por parte de marcas y personas públicas, con el estudio realizado en mayo de 2012 por Barracuda Labs. Hoy ampliamos los datos encontrados.
La semana pasada José Ramón Vega habló de la práctica poco ética de la compra de seguidores por parte de marcas y personas públicas, con el estudio realizado en mayo de 2012 por Barracuda Labs. Hoy ampliamos los datos encontrados.
«Muchas personas sueñan con ser populares o famosas, y Twitter ofrece una salida para que esto sea posible. La mayoría de los usuarios de Twitter tratan la forma estándar para conseguir seguidores y su aumento constante a través de citas divertidas, tweets o comentarios, discutir los acontecimientos de última hora, o divulgar información que mucha gente quiere. Sin embargo, algunos usuarios de Twitter eligen formas inusuales para hacer que se parezca más convincente y popular rápidamente. Una de estas maneras es la compra de seguidores en Twitter, que bien o mal, es una tendencia significativamente creciente». Extracto de Jason Ding, Investigador del portal de Barracuda Labs.
- 1 de cada 4 seguidores de Romney son cuentas nuevas que no han escrito tweets.
- El 10% de las cuentas ya han sido suspendidas por Twitter. (Éstos seguidores pueden ser cuentas pagadas por el equipo de Romney o sus oponentes).
- Barracuda analizó 72,212 cuentas falsas, y descubrió 11,283 abusadores* (con al menos 470 seguidores falsos también).
- Reportan 20 vendedores de esas cuentas en eBay y 58 sitios que también lo hacen (en las primeras 100 búsquedas en los resultados de Google).
- El 75% de los abusadores tienen publicidad en el url de información de perfil, comparado con el 31% del total de los usuarios.
- El 61% de éstas cuentas tienen una antigüedad menor a tres meses.
- En promedio una cuenta falsa sigue a 1,799 personas.
Vía: Barracuda Labs
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*Abusador: Persona que compra seguidores.
**Cabe mencionar que el fondo de la infografía es una especie de collage de los avatares identificados como falsos.