Por Maresia Díaz
Hace pocos días, se abrió una nueva pared virtual, se abrió Mural.ly. Es, como ya deben adivinar, una nueva red social, digamos, latina. La sede de esta red está en Buenos Aires y la dirige Mariano Battan quien anteriormente trabajó en Three Melons, una compañía de videojuegos que también creó y que ahora forma parte de The Walt Disney Company, así que confiemos, pues.
Mural.ly nos recibe definiéndose como “un lugar para hacer crecer ideas juntos”. Es decir, no es una red social que sólo funciona para compartir un mural que contiene los gustos de cada persona, la red intenta funcionar como un espacio que sirva como organizador y potenciador de ideas en conjunto y, desde luego, en línea.
Esa opción de utilizar –como otras redes sociales- ese espacio para colaboraciones laborales o para simple entretenimiento es la que nos hace pensar que una red puede valer la pena. En este caso, Mural.ly se pone como un lienzo infinito para trabajar en equipo y organizar el material de trabajo ahí mismo.
Esa es la posibilidad que nos encanta. Que una red llegue para quedarse cuando pensamos que las posibilidades se agotan. No sólo se trata de mezclar funciones de redes pasadas, se trata de refrescar y transformar una manera de colaborar y de crear, de facilitar y crear alternativas dinámicas con contenidos y conceptos. Esa es la acción que enajena, la creación de nuevos conceptos en cuanto a redes sociales y su participación. Sí, esta red tiene características de otras, la más evidente es Pinterest y la función de pizarrón o como Prezi y su acción para elaborar diapositivas pero, en realidad, de eso no va, no es otra más, es una distinta.
Mural.ly tiene un diseño sencillo, se evita de animaciones, el único color que salta es el rosa y gris oxford, lo demás es blanco o un gris muy tenue. La simplicidad está presente, no hay elementos que salten ni que hagan ruido -o, tal vez para algunos, lo único que haga ruido es que sea tan simple-. Al momento de llenar de contenido el lienzo, esa simplicidad y ese blanco cobran sentido, dan sensación de orden dentro de la pizarra. Por otra parte, Mural.ly no se agota, da la posibilidad a los usuarios de expandirse horizontal o verticalmente y llenar el espacio, como ya mencionamos, con cualquier tipo de contenido, desde arrastrar multimedia desde sitios web, hasta videos, audio y fotos, por supuesto.
La red tiene pocos días de nacida, así que por ahora sólo existe una versión para PC o Mac y mientras tanto se trabaja ya por una versión para iPad.
La lluvia de ideas se va ordenando poco a poco con esta nueva plataforma que garantiza, de alguna manera, ordenarlas. Y llamemos ese espacio no sólo por su nombre, Mural, sino por lo que se nos parezca, pared, lienzo, pizarra, etc. Pero eso sí, ofrece novedad aunque ya exista en el mundo virtual una pared, un lienzo o una pizarra. La red toma el concepto y nos da uno nuevo.