Sí, cuando vamos a comprar algo, la recomendación es crucial. Se crea un vínculo, se gana o se pierde confianza. Se genera diálogo por la queja o la aprobación. Es social. Y de eso es de lo que se sostiene una parte importante del concepto de Luvocracy: de la recomendación.
Luvocracy tiene un sistema y diseño parecido a Pinterest, la diferencia entre los dos es que Luvocracy ofrece tener directamente los productos, Pinterest sólo te hace anhelarlos. La mecánica de Luvocracy radica en la recomendación. En marcar también los productos que más te gusten y los que gusten a los demás para poder comprarlos y, claro está, compartir la decisión y el gusto. Tomando esa parte, Luvocracy premia el gusto más popular y aceptado –esto, aclaro, sin ninguna intención peyorativa-, pues otorga recompensas a quien recomiende un artículo y los usuarios lo compran.
El diseño de la página es similar al de Pinterest. Colores claros y moderados, líneas suaves, texturas blandas. Con clasificaciones que van hacia el despartimiento ordenado. La sensación de estar en un lugar como Pinterest es evidente y no sólo por el mecanismo.
A la larga, el e-commerce ha tomado una posición importante en el mundo virtual. El elegir desde un dispositivo y hacer los procesos de compra desde el mismo punto apacigua nuestros deseos ansiosos y nos reconocemos en la inmediatez. Luvocracy es lo que propone: e-commerce a partir de recomendaciones, un punto ideal para generar diálogo y movimiento económico.
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