Los temas que intrigan a la gente ya no sólo andan de boca en boca, ahora están de timeline en timeline y se vuelven un “TT”. Andan así de update en update.
Los “TT” son los Trending Topics, los temas en tendencia. Son las palabras más usadas en Twitter. Pueden ser cualquier tópico siempre y cuando la gente decida emitir alguna opinión sobre ello al mismo tiempo que los demás. Pueden ser un hashtag, el nombre de algún famoso, de una tienda, etc. Lo que sí es que son un idioma. El idioma de Twitter.
Imagen cortesía de Xedos4 |
Para que un tema se haga tendencia debe de ser un tema general, un tema que sea conocido por grandes masas y si se trata de famosos, bueno, pues que les haya sucedido algo escandaloso.
Así funciona, unos se originan por noticias que causan revuelo a nivel principalmente mundial. Entonces los usuarios así exhiben una opinión sobre esa noticia. El asunto se vuelve interesante y de relevancia cuando los usuarios hacen un Trending Topic de un tema como un nuevo producto o una noticia política y cuando digo que se vuelve más interesante y relevante me refiero a que se vuelve útil en el sentido, por ejemplo, de las empresas que acaban de sacar un producto convertido en Trending Topic y lo interesante ahí es una nueva manera de medir el éxito del producto a nivel de alcance publicitario. En el sentido político lo interesante es también en el éxito publicitario de una campaña política, la participación ciudadana sobre un tema de política pública, etc.
En temas menos relevantes y que los usuarios los vuelven tendencia sólo porque quieren documentar sus pensamientos sobre ese tema influye mucho entonces un estado de ánimo, por ejemplo, podemos encontrar un TT (Trending Topic) que diga “Te Odio Cuando...” ahí es cuando el sentimiento de odio se vuelve colectivo y aquel estado de ánimo que abre paso a participar en ese TT lo tienen muchos usuarios. Alguien con enojo decide iniciar a escribir un “Te Odio Cuando...” que otro usuario lee y es contagiado. Una cadena de sentimientos desencadena un Trending Topic.
En Facebook la cosa es diferente pues en la página no te acercan a los temas más comentados, es, por llamarlo de alguna manera, mero resultado de lo contagioso que puede llegar a ser.
Que las masas comenten sobre algún tema en las redes sociales es muy útil, claro, si hablamos de temas con repercusiones a nivel social. Es por eso que es un buen ranking para saber si un producto está funcionando o para darnos cuenta de cuanto odio puede contagiarse de pronto con estas nuevas herramientas y hacer un análisis sociológico pues material sí que lo hay.
Lo que se vuelve frustrante a final de cuentas es, sin ofender a nadie, las sandeces que, por dejarse llevar por un estado contagioso, escriben los tweeteros. Cosas innecesarias de las que terminamos enterándonos cuando no deberíamos.
Pero al final de todo, no podemos reprimirnos.
Por Maresia Díaz @marsdz
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