Por Maresia Díaz
La semana pasada hablamos de soluciones digitales para evitarnos la incomodidad por comer solos y para inhibir la angustia y preocupación de no saber con quién dejar a nuestra mascota si salimos de viaje. Ahora, nos encontramos con una red social italiana que pretende ser una valiosa alternativa que también cura angustias.
La semana pasada hablamos de soluciones digitales para evitarnos la incomodidad por comer solos y para inhibir la angustia y preocupación de no saber con quién dejar a nuestra mascota si salimos de viaje. Ahora, nos encontramos con una red social italiana que pretende ser una valiosa alternativa que también cura angustias.
En este caso, me refiero a la angustia, frustración y enojo que nos invade cuando llegando a casa después de ir al supermercado notamos que olvidamos algo o cuando estamos cocinando y nos damos cuenta de que no tenemos un ingrediente en casa y no podemos salir a comprarlo.
Milk, please! Es un servicio que nació en Italia accesible desde la web, smartphones y estaciones centrales en los supermercados. Funciona, por supuesto, entre usuarios registrados, enviando una solicitud para hacer tu “encargo” a personas que estén cerca o pasarán por el supermercado, después recibirás respuesta pueden aceptar y ejecutar la entrega.
Es una red en verdad sencilla que plantea alternativas y beneficios para todos, como lo dice en su página web. El primer beneficiado evidente es la persona que se relajará cuando alguien le haga la entrega de su “encarguito”, después el que ejecutará la entrega porque ganará económicamente por hacerla, ganará la vialidad porque se evitarán viajes en automóvil al supermercado y, como consecuencia, se dejará de participar en el tráfico que se genera por la aglomeración de automóviles que, tomémoslo en cuenta, provoca estrés y mal humor, desesperación e irritabilidad en los conductores. Y, al final, un aspecto de suma importancia, se convierte también en una solución ecológica al evitar la emisión de gases por los viajes en auto innecesarios.
Las opciones son posibles, acciones como éstas a problemáticas ambientales desde la solución de conflictos momentáneos por la mala memoria o por la mala administración de tiempo de la realidad no virtual que, como ya lo hemos repetido infinitamente, se apoya en plataformas virtuales que crean comunidades. La red se desarrolla, poco a poco, con un sentido social e impacta.
