Por Redacción
Es bien sabido que la música transmite emociones e incluso tiene el poder de cambiar nuestro estado de ánimo, la elegimos según el objetivo que persigamos, como motivarnos a ser más productivos en el trabajo, relajarnos o bailar, es increíble cómo la mezcla de sonidos llega a tener tanto alcance en nuestras vidas.
Es bien sabido que la música transmite emociones e incluso tiene el poder de cambiar nuestro estado de ánimo, la elegimos según el objetivo que persigamos, como motivarnos a ser más productivos en el trabajo, relajarnos o bailar, es increíble cómo la mezcla de sonidos llega a tener tanto alcance en nuestras vidas.
Los mercadólogos la hemos integrado a nuestras estrategias en puntos de venta, donde una música ambiental llega a envolvernos de un sentimiento y hace más amenas las compras o hasta transmitirnos seguridad en las operaciones bancarias.
La función principal del Marketing Sensorial, es ayudar a ese enlace entre el cliente y la marca, al recrear situaciones y poner ritmos de desplazamiento.
Básicamente la música clásica e instrumental relaja al oyente, da sensación de confort y libertad, al mismo tiempo que evoca emociones agradables, concluyendo en permanecer más tiempo en el punto de venta al relajar su caminar. Mientras que la música dinámica satura los sentidos del cliente promoviendo las compras por impulso.
La función principal del Marketing Sensorial, es ayudar a ese enlace entre el cliente y la marca, al recrear situaciones y poner ritmos de desplazamiento.
Básicamente la música clásica e instrumental relaja al oyente, da sensación de confort y libertad, al mismo tiempo que evoca emociones agradables, concluyendo en permanecer más tiempo en el punto de venta al relajar su caminar. Mientras que la música dinámica satura los sentidos del cliente promoviendo las compras por impulso.
La Universidad de Leicester en Inglaterra, realizó un estudio en un supermercado con dos vinos para comprobar su influencia, uno proveniente de Francia y el otro de Alemania. Los días en que se utilizaba música francesa de fondo, el 80% de los compradores adquirieron el vino de esa nacionalidad. La mayoría de los clientes no asoció su compra al acordeón galo que sonaba por los parlantes. Los días con música alemana, su vino fue favorecido en una proporción similar. En conclusión, el uso de la música incrementó de 3 a 4 veces las probabilidades de comprar el vino ad-hoc a ella.
Ahora trasladémonos al entorno online ¿qué opinas de los sitios corporativos que cuentan con música? ¿son capaces de recrear esa experiencia? ¿qué pasaría si las fan page contaran con ella también?, ¿crees que cambiaría tus hábitos de acceso o percepción de algunas marcas?
Con datos de Alto Nivel.