Desde que nos enteramos que Justin Timberlake se había hecho co-propietario de MySpace, nos dio tremenda curiosidad de saber cómo le haría para recuperar una de las redes sociales más populares de hace unos años que fue comida por otras redes con nuevas identidades y servicios.
Por razones diversas, ese espacio que unía a los cantantes con sus fans y en donde la música por supuesto, era el motor y la “identidad” de la plataforma, no funcionó. Se fue quedando a un lado y después bajando y ocultándose. Debo aceptar, que en ningún momento me atrajo MySpace por los ruidos de su diseño, no era uno atractivo pero, vamos, era una red que iniciaba la era de las redes sociales y en ese momento otros aspectos para la funcionalidad de éstas eran tomados en cuenta.
Ahora, Timberlake se propuso lo que se supone debe salvar una red, no relanzarla, no reconstruirla, sino iniciar una completamente nueva, darle una identidad. Y es de esa manera como llegan para quedarse las redes sociales, tener identidad y entonces así darle identidad a sus usuarios.
La nueva imagen de MySpace, se antoja más. Es simple, discreta, intuitiva y dinámica. Nada aburrido ni apretado. Los diversos bloques de contenido dentro de un perfil aligeran y organizan muy bien la página.
Habrá que ver, aún, cómo funciona y cómo se recibe esta “nueva” plataforma que tiene la intención de conectar a los fans con sus ídolos compartiendo lo de siempre: la música.
Vía: Mashable
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