Por Diana Romero
Lejos del debate entre cuál es mejor si un iPhone o un Samsung Galaxy, (cada uno satisface necesidades y gustos diferentes, ahí la maravilla y la razón de ser de la segmentación de mercado), o si es ético por parte de Samsung "colgarse" del brand-attitude de Apple (también llamado Ambush Marketing); el enfoque de esta nota es el espíritu de co-creación que cada vez es más familiar para las marcas, "remasterizando" el crowdsourcing, concepto que la entendida Wikipedia define como una colaboración abierta, donde se reúne a un grupo numeroso de personas, a través de una convocatoria, para acumular talentos diversos con ideas frescas, en la creación, mejora, innovación o promocional de algún producto (tangible o intangible).
Samsumg, semanas atrás, reveló haber recurrido a esta estrategia para "retomar" comentarios o frases que los conocedores de ambas marcas aportan "en la vida real" a través de Twitter, por lo que el resultado final se acerca mejor a las emociones de ambos contendientes. Representando un modelo más cercano a los insigths que rompe la barrera entre lo que vemos detrás de una pantalla y nuestra vida en pláticas de sobremesa.
Cada vez más prometedora la utopía de los tradicionales focus group para conocer a los usuarios en su 'hábitat' interactuando en tiempo real, sin reservas y por el único deseo de conversar.