Hemos hablado ya varias veces sobre la incorporación de las redes sociales en el cine, en cuanto a promoción, distribución, publicidad, etc. Hoy el tema vuelve a ser el mismo: Vine y Tribeca Film Festival.
¿La relación? La evidente, la premiación. Sí, se abrieron unas categorías para premiar a los creativos usuarios de Vine que enviaran sus videos de seis segundos.
Contar una historia en dos horas, es difícil, el proceso de edición es extenso. Contar una historia en formato cortometraje, puede serlo –o no- también. Contar una historia en un minuto es un gran desafío. Y una historia bien contada en un minuto, tiene que ser no angustiante. ¿Contar una historia en 6 segundos? ¿Se puede contar una historia en 6 segundos? ¿Una tan buena como para ser premiada en un festival de cine tan importante como Tribeca? Claro, tampoco es Cannes pero de que cuenta, cuenta, por lo menos en impacto comercial.
Las variables para elegir a un ganador no me quedan muy claras. Lo que sí es que como ejercicio creativo, vaya que es entretenido y vaya que podemos encontrarnos con seis segundos bien armados de una historia o, por lo menos, comunican algo.
¿Contará como cine? ¿Cómo arte? No lo creo. De un tiempo para acá, cualquiera podría hacer cine con las herramientas más sencillas pero de eso a considerarlas como ejercicios sublimes, hay una brecha, eso depende de otros factores. Ahora, lo que sí, es que podemos encontrar documentos más trabajados, documentos que hablen desde su narrativa audiovisual y digan algo que rescate e insista en las posibilidades de las redes sociales y la multimedia.
Yo, por otra parte, puedo recomendar burdamente a una cuenta de Vine: Malena Pichot. Sólo porque me causan gracia.